Problemas del habla
Logopedia
Consideramos que la correcta fonación es fundamental para la integración normal de la niña/o en su entorno social.
El paladar fisurado es un paladar más corto y que, originalmente, tendrá la musculatura dividida. En el tiempo de la palatoplastia, el cirujano, además de cerrar la fisura, debe aproximar y reorientar la musculatura palatina y darle la mayor longitud posible para que el niño no tenga problemas en la pronunciación.
Para la articulación del lenguaje, el paladar debe contraerse y alcanzar la faringe, aislando completamente la cavidad oral de la nasal. En el caso de que ese aislamiento no se produzca, se producirá cierto escape de aire a la nariz y la/el niña/o emitirá una voz «nasal» con dificultad o imposibilidad para la articulación de determinados fonemas.
En la mayor parte de los casos, esta dificultad para la contracción del paladar puede verse corregida con un adecuado tratamiento rehabilitador. Se recomienda la valoración logofoniátrica de un especialista familiarizado con la estimulación de estas/os niñas/os.
En caso de que el tratamiento rehabilitador sea insuficiente y el paladar no consiga alcanzar la pared de la faringe, lo denominamos Insuficiencia Velofaríngea, y será valorado en nuestra Unidad de IVF para proporcionar el tratamiento conveniente para cada caso.
Logofoniatría
Al margen de que tras la cirugía se haya conseguido un completo cierre del paladar, los músculos que lo conforman tienen que aprender a conseguir una correcta movilización para una pronunciación efectiva.
Para ello, el papel de la Rehabilitación por parte de la Foniatra es fundamental.
Las dificultades que pueden tener estas/os niñas/os a nivel del habla y deglución son las siguientes:
- Hipernasalidad: hablan por la nariz
- Salida de alimento o líquido más frecuentemente por la nariz
- Respiran por la boca
- Voz apagada y hablan con esfuerzo por lo que tienen ronqueras
- Alteración de la pronunciación de determinadas letras dependiendo de cada caso, aunque principalmente las más afectadas suelen ser las posteriores (p,t,k,g). Si la fisura está más adelante, se afectarían también la ch, l, R. Y si hay una afectación del labio importante podrían verse afectadas (aunque no suele ser así) m, p, b
- Se puede escuchar una especie de ronquido nasal al pronunciar ciertas letras
El objetivo principal con el tratamiento rehabilitador (logofoniatría) es conseguir la movilidad y la fuerza necesarias de cada uno de los elementos que participan en el habla, para conseguir finalmente un habla inteligible, que se le entienda al hablar.
El tratamiento a nivel hospitalario se empieza alrededor de los 3-4 años, dependiendo de cada caso particular. Previamente ha de hacerse en Atención Temprana.
El papel de la familia es fundamental, ya que hay que seguir trabajando en domicilio lo que se hace en las sesiones de tratamiento.
Insuficiencia Velofaringéa (IVF)
Entre los 4 y 6 años, podemos observar que la pronunciaciónno evoluciona a pesar del tratamiento logopédico y que persiste esa voz nasal y la incapacidad para hablar adecuadamente.
El escape puede ocurrir por una inadecuada movilización del paladar o por una insuficiente longitud del mismo.
¿Cómo se diagnostica?
Cuando el cirujano se encuentra con la sospecha, solicita una valoración por Logofoniatría y una nasofibroscopia por el ORL. Esta prueba consiste en la introducción de una cámara por la nariz, al mismo tiempo que se solicita al niño la pronunciación de determinados fonemas para comprobar la movilidad del paladar y la faringe. Entre todos se decidirá si está indicada una nueva intervención o un tratamiento conservador con logopedia.
¿En qué consiste la cirugía?
Si es preciso intervenir para alargar el paladar, existen diversas técnicas indicadas para cada caso en particular. En casos leves, podemos infiltrar ácido hialurónico en la pared de la faringe para «aproximarla» al paladar de forma temporal.
En casos moderados o severos, en función de la localización del defecto, se procederá a realizar Zplastias, faringoplastias o colgajos faríngeos. En cualquiera de estos procedimientos, la/el niña/o deberá realizar una reposo foniátrico de tres semanas después de la intervención y, a continuación, insistir en el tratamiento logopédico.
Fuente: SOCEFF